Giulio Pippi (Giulio Romano) – Batalla del puente Milvio

DIT 171
Batalla del puente Milvio
Giulio Pippi (Giulio Romano)
Lápiz sobre papel
32 x 27,6 cm
Verjurado, puntizones verticales a 30 mm
Sin filigrana. Anotación sobre el viejo pass-partout en la que se hace referencia a la compra de la obra efectuada en Londres en el año 1862 por 125 Francos. Al reverso del estudio del Puente Milvio, podemos observar otro estudio, modificado, de los bajorelieves del Arco de Constantino
1520-1524

Giulio Pippi más conocido como Giulio Romano (Roma, h. 1499-Mantua, 1 de noviembre de 1546) fue un pintor, arquitecto y decorador italiano del Siglo XVI, prominente alumno de Rafael, cuyas innovaciones en relación al clasicismo del alto Renacimiento ayudaron a definir el estilo definido como manierismo. Los dibujos de Romano han sido muy buscados por los coleccionistas. Los grabados de la época sobre su obra fueron una contribución significativa para la difusión del estilo manierista en toda Europa.

En su juventud, como joven asistente en el estudio de Rafael, Giulio Romano trabajó en muchos frescos de las Loggias (galerías) del Palacio Apostólico Vaticano, diseñados por su maestro, y también en las Estancias de Rafael de los palacios papales.​ También colaboró en la pintura de los cielorrasos de la Villa Farnesina. Tras la muerte de Rafael en 1520, Romano ayudó a completar los frescos sobre la vida de Constantino en el Palacio Apostólico, así como obras inconclusas de Rafael, entre ellas Coronación de la Virgen y Transfiguración. En la ciudad de Roma, decoró la Villa Madama para el cardenal Julio de Médicis, luego papa Clemente VII. Los frescos de Romano carecen de la majestuosidad y serena simplicidad de las obras de Rafael. Sus primeras obras arquitectónicas señalables fueron realizadas en Roma: la Villa Lante (1518 – 1521) edificada sobre la colina del Janículo para Baldasarre Tunni da Pescia, y el Palacio Stati-Maccarani (1521 – 1524). Después del Saqueo de Roma en 1527 y la muerte de León X, el mecenazgo romano decrece. El pintor y cronista Giorgio Vasari cuenta cómo Baldassare Castiglione fue enviado por Federico II Gonzaga para conseguir que Romano creara pinturas y proyectos de arquitectura e ingeniería para el Ducado de Mantua. Romano aceptó tales ofrecimientos, y desarrolló el resto de su carrera en Mantua. Su obra maestra de arquitectura y pintura de frescos se halla en un suburbio de aquella ciudad llamado Tè: es la residencia de verano de los duques de Mantua, el Palazzo Tè (1525-1534), con sus famosos frescos ilusionistas, como el conjunto llamado El Olimpo caracterizado por su estilo extravagante y pleno de énfasis. El Palazzo Te es una construcción articulada en torno a un patio central siendo una de sus principales características la armonía entre los diversos motivos clasicistas que la adornan (metopas, frisos, bandas lombardas, almohadillados, columbarios etc.). También allí ayudó a reconstruir el palacio ducal de Mantua, la catedral y diseñó además la iglesia cercana de San Benedicto. Varios sectores inundables de Mantua se desecaron bajo la dirección de Romano. Nunca le faltaron el apoyo y la amistad del duque; se dice que cobraba más de 1000 ducados al año. Su estudio se convirtió en una escuela de arte muy famosa. Según la tradición renacentista, muchas obras de Romano fueron sólo temporales (efímeras): Expresa el Vasari en «Vita»: «Cuando Carlos V vino a Mantua, Giulio, por orden del Duque, construyó bellos arcos, escenas de comedia y otras cosas sin par; nadie como él para las mascaradas, o para hacer curiosos atuendos para justas, fiestas, torneos, que maravillaron al emperador y a todos los presentes. Para la ciudad de Mantua, en varios momentos diseñó templos, capillas, casas, jardines, fachadas, y era tan aficionado a decorarlas, que por propia iniciativa saneó sitios sucios, llenos de agua estancada y totalmente inhabitables, en lugares acogedores y agradables» Romano también diseñó tapices, y el álbum erótico «I Modi», que fue expertamente grabado por Marcantonio Raimondi, quien sufrió prisión en Roma por atentar contra la moral de la época. En 1546, cuando era nombrado arquitecto de la Basílica de San Pedro, Giulio Romano fallece.

La batalla de Constantino contra Majencio o Batalla del Puente Milvio ( Pons Milvius), cuyo boceto (de una parte del fresco) acompañamos como primicia en ésta obra,fué realizado en una de las habitaciones que hoy son conocidas como Stanze di Raffaello, en el Palacio Apostólico en el Vaticano. Se ubica en la Sala di Costantino. Fue ejecutado por Giulio Romano y otros ayudantes del artista renacentista italiano Rafael, que murió en 1520. Lo más probable es que, como la Visión de la cruz, se pintara siguiendo un dibujo o proyecto de Rafael, entre los años 1520 y 1524. Después de la muerte del maestro, Giulio Romano trabajó junto a otros miembros del taller de Rafael para acabar la comisión de decorar con frescos estas salas. Este fresco, basado también en los bajorrelieves del arco de triunfo de Constantino, junto al Coliseo, al igual que hizo anteriormente  Andrea Mantegna, muestra la batalla del Puente Milvio, ocurrida el 28 de octubre de 312 entre los emperadores romanos Constantino I y Majencio. Constantino ganó la batalla, y atribuyó su victoria al Dios de los cristianos. Se trataba de aludir, pues, a la victoria del Cristianismo frente al Paganismo. Este hecho viene representado por los ángeles triunfantes que ocupan el centro de la parte superior de la composición. Se representa a los ejércitos luchando en primer plano, en una confusa amalgama de cuerpos que no se ven totalmente; hay guerreros luchando a pie, otros a caballo. En la parte de la derecha, se representa el río Tíber, con el puente Milvio sobre él. En las aguas y sobre el puente, también aparecen personajes luchando. En el segundo, el paisaje del norte de Roma, donde tuvo lugar la batalla. Se ve, a la izquierda, el monte Mario, con la Villa Madama en construcción. Es también evidente la influencia de Andrea Mantegna en el presente boceto, si observamos el soldado que porta el estandarte del senado romano y que no aparece en el fresco de la batalla del puente Milvio, por lo que Giulio debió ver, con anterioridad, el dibujo de Mantegna cuya foto adjuntamos.

Restaurado
Colección en Stuttgart, colección del Carmen