Francisco Pradilla-Arboleda

DE 133
Arboleda
Francisco Pradilla y Ortiz
Lápiz sobre papel
16,3 x 20,9 cm
gris verdoso
Firmado
XIX

Francisco Pradilla y Ortiz (Villanueva de Gállego, Zaragoza, 24 de julio de 1848 – Madrid, 1 de noviembre de 1921). Pertenece a la Escuela de Pintura Española del Siglo XIX.  Además de pintor, también fue director de la real Academia de España en Roma y del Museo del Prado.

Aprendió dibujo con dos pintores decoradores en Zaragoza. En 1863 se trasladó a Madrid, donde estudió a los antiguos maestros. En 1874 fue pensionado en la Academia de España en Roma junto a Casto Plasencia, Jaime Morera y Alejandro Ferrant y Fischermans. Posteriormente continuó allí aprendiendo pintura.

De su obra destacó en principio El rapto de las sabinas para las oposiciones a la pensión de la Academia Española en Roma. Después destacó con su pintura en 1878 Doña Juana la Loca, como trabajo de dicha pensión. Gracias a este colosal cuadro obtuvo medalla de honor en la Exposición Nacional de Bellas Artes (España) de 1878 y una medalla de honor en la Exposición Universal de París de 1878.

Después por encargo del Ayuntamiento de Zaragoza, realizó los cuadros de Alfonso I el Batallador y de Alfonso X el Sabio. Pero donde alcanzó grandeza fue con la realización de La rendición de Granada (3,3 x 5,5 m) de 1882. Y es que en esta pintura destaca tanto por la limpieza de la caracterización como por la viveza de la representación y la grandeza del estilo. El cuadro ganó el primer premio en una exposición de Múnich de 1893.Otras obras de este autor de gran interés son: El suspiro del moro, La lección de Venus al amor y Vendimia en las lagunas Pontinas.

Además de estas composiciones, Pradilla también tiene obras más pequeñas sobre la vida del pueblo, del tipo que realizó Mariano Fortuny. Así en el Museo Carmen Thyssen Málaga se encuentra Lavanderas gallegas (1887). Se trata de una pintura en el que artista realiza una escena costumbrista. En el dibujo se muestra a un grupo de mujeres que se afanan en lavar la ropa en el campo.

Cabe anotar que fue el director de la Real Academia de España en Roma, pero duró poco tiempo. Renunció al decepcionarse por los engorrosos trámites burocráticos que dificultaban su gestión. Por supuesto también le impedían dedicarse a pintar. Sin embargo, el 3 de febrero de 1896 aceptó el puesto de director del Museo del Prado. Tras dos años fue sustituido por el hasta entonces subdirector, el pintor Luis Álvarez Catalá. Al parecer Catalá contaba con el apoyo institucional de la reina María Cristina.

Bueno
Colección particular madrileña