Goya (atrib.)-Santo Domingo

DE 183
Santo Domingo (verso) Estudios varios (reverso)
Francisco de Goya y Lucientes (atrib.)
Lápiz y pluma sobre papel verjurado
27,7 x 20,1 cm
Verjurado, puntizones verticales a 23,5 mm
Magnífica obra, de calidad incuestionable. A comparar con los dibujos del "Cuaderno italiano" del Museo del Prado, con algunos de los que comparte técnica, tanto en el verso como en el reverso. Adjuntamos la imagen en la que se aprecia una curiosa figura anamórfica al deformar lateralmente el dibujo.
1770-1773

Francisco de Goya y Lucientes (Fuendetodos, Zaragoza, 30 de marzo de 1746-Burdeos, Francia, 16 de abril de 1828) fue un pintor y grabador español. Su pintura clásica abarca la pintura de caballete y mural, el grabado y el dibujo. Desarrolló un estilo que inaugura el Romanticismo. El arte goyesco supone el comienzo de la pintura contemporánea y de las vanguardias pictóricas del siglo XX. Por todo ello, se le considera uno de los artistas españoles más relevantes y uno de los grandes maestros de la historia del arte.

Viaja a Italia en 1770, donde traba contacto con el incipiente Neoclasicismo, que adopta cuando marcha a Madrid. Adquiere un estilo muy personal al empezar a realizar los denominados cartones para tapices, modelos para los tapices de la manufactura real de Santa Bárbara. Igualmente este dibujo de Santo Domingo supone el dar a conocer una época de la cual tenemos muy poca información dada la inexistente obra conocida del maestro, que perduró hasta la realización del primer álbum conocido (Álbum de Sanlucar, 1796) a partir del cual se destapó el dibujante compulsivo que Goya llevaba en su interior. Creemos firmemente que la presente obra  pudiera pertenecer a esa época, fechándola en los años posteriores inmediatos a la vuelta de su viaje a Italia.

Una grave enfermedad que le aqueja en 1793 le lleva a acercarse a una pintura más creativa y original. Expresa temáticas menos amables que los modelos que había pintado para la decoración de los palacios reales.

Crea pintura en hojalata, a los que él mismo denominaba de capricho e invención, inician la fase madura de la obra del artista y la transición hacia la estética romántica.

Además, su obra de arte refleja el convulso periodo histórico en que vive, particularmente la Guerra de la Independencia. Crea Los desastres de la guerra que es casi un reportaje moderno de las atrocidades cometidas. Componen una visión exenta de heroísmo donde las víctimas son siempre los individuos de cualquier clase y condición. Gran popularidad tiene su Maja desnuda, favorecida por la polémica generada en torno a la identidad de la retratada.

De comienzos del siglo XIX datan también otros retratos que emprenden el camino hacia el nuevo arte burgués. Al final del conflicto hispano-francés pinta dos grandes cuadros a propósito de los sucesos del levantamiento del dos de mayo de 1808. Sienta un precedente tanto estético como temático para el cuadro de historia. Así no solo comenta sucesos próximos a la realidad que vive el artista, sino que alcanza un mensaje universal.

Pero su obra culminante es la serie de pinturas al óleo sobre el muro seco con que decoró su casa de campo (la Quinta del Sordo), las Pinturas negras. En ellas Goya anticipa la pintura contemporánea y los variados movimientos de vanguardia que marcarían el siglo XX.

Bueno. Se aprecian restauraciones antigüas
Colección particular madrileña