Tintoretto, cuyo nombre verdadero era Jacopo Comin (Venecia, 29 de septiembre de 1518-Venecia, 31 de mayo de 1594), fue uno de los grandes pintores de la escuela veneciana y representante del estilo manierista. En su juventud también recibió el apodo de Jacopo Robusti, pues su padre defendió las puertas de Padua frente a las tropas imperiales de una manera bastante vigorosa. Su verdadero apellido, ‘Comin’, fue descubierto por Miguel Falomir, jefe del departamento de Pintura italiana del Museo del Prado de Madrid, y se hizo público a raíz de la retrospectiva de Tintoretto en dicho museo en 2007. Por su fenomenal energía y ahínco a la hora de pintar fue apodado Il Furioso, y su dramático uso de la perspectiva y los especiales efectos de luz hacen de él un precursor del arte barroco. Sus trabajos más famosos son una serie de pinturas sobre la vida de Jesús y la Virgen María en la Scuola Grande di San Rocco de Venecia.

Retomando la historia del presente dibujo, parece  que al verlo por primera vez nos encontremos claramente con una obra de los Paises Bajos, cercana a Gerrit Van Honthorst, Matthias Stom ó quizá alguien del círculo de Georges de La Tour: No vemos similitudes con la obra de Tintoretto a excepción de la firma, que al primer vistazo no parece ser muy inteligible hasta que, después de su restauración, se aprecian con la suficiente certeza los rasgos autógrafos del gran maestro. Su investigación nos ha llevado a localizar en el British Museum un grabado, (de medidas muy silares) realizado por Jeremías Falck, (ver foto) en el que nos encontramos con la verdadera imagen de la  obra completa, incluyendo la parte izquierda y que nos da idea de lo impresionante que debió ser el dibujo original, que hacía referencia a la venta de la primogenitura de Esaú a su hermano Jacob en presencia de su madre Rebeca. Creemos que dicho dibujo debió ser doblado, exactamente por la mitad (lo que originó con el tiempo, seguramente, la pérdida de la parte izquierda) para su transporte ó colocación cerca de la mesa de trabajo del pintor: los restos en la parte posterior del dibujo, de salpicaduras de pigmentos de pintura, así lo atestiguan. Van a servir, indudablemente, junto a la filigrana del papel para confirmar la datación de la obra.

Creemos que Jeremías Falck debió conocer el dibujo completo y, por supuesto, a su autor, ya que en el grabado existente ya mencionado, se indica en su leyenda:  J. Tintoretto pinxit, según los datos que indica el British Museum en su ficha, que creemos no se ajusta exactamente a la realidad que estamos contemplando, ya que en dicho documento se opta por la atribución  holandesa (Ver  J.R. Judson y R. E. O. Ekkart, ‘Gerrit van Honthorst 1592-1656’, Dornspijck 1999, cat. 5.).

No debemos pasar por alto, tampoco, que en 1615 Matthias Stom y Gerrit Van Honthorst coincidieron en Roma, donde quizás conocieron la obra de Tintoretto y pudieran haber visto éste dibujo, que sirvió de modellini para el óleo posterior de Stom, cuya vida artística transcurrió, prácticamente, en Italia hasta su muerte en Sicília después de 1650.

Bajo nuestro punto de vista y, a tenor de las pruebas aportadas, deberá ser reconsiderada la idea original  -por lo menos- de la pintura existente, realizada por Stom, (Ver foto) así como la intervención, de alguna manera  de Gerrit Van Honthorst en todo el proceso, atribuyendo éste dibujo, de manera indubitada, al predecesor de todos ellos, Jacopo Robusti, Tintoretto.

En cuanto a Matthias Stom, debemos de indicar que hay otro cuadro de su mano, (ver foto) de composición muy parecida al modellini ya comentado y que da a entender que su capacidad de invención estaba bastante reducida, por lo que, a pesar de ser un gran pintor, creemos que tal y como hemos dicho, la composición original debió, probablemente, no haber salido de su imaginación.