José del Castillo – Alegoría de la fé y la sabiduría evangélica

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José del Castillo – Alegoría de la fé y la sabiduría evangélica

Referencia: DE 244
Título de la Obra: Alegoría de la fé y la sabiduría evangélica
Autor: José del Castillo
Técnica/soporte: Sanguina sobre papel
Medidas: 22,8 x 36,2 cm
Tipo de papel: Verjurado, corondeles horizontales a 25 mm.
Filig./Datos: Copia de una escultura de la iglesia de Santa Maria del Popolo en Roma, ver nota suplementaria en datos biográficos. Ver imagen adicional
Época: Entre 1758 y 1764
Biografia:

José del Castillo (Madrid, 14 de octubre de 1737 – Ibídem, 5 de octubre de 1793) fue un pintor y grabador neoclásico español.

Desde los diez años comenzó a asistir a las clases de dibujo de la Junta Preparatoria de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, con suficiente aplicación como para que, en 1751, el ministro José de Carvajal y Lancaster lo pensionara, de su peculio, para estudiar en Roma bajo la dirección de Conrado Giaquinto; así fue hasta la venida de Giaquinto a Madrid, llamado en 1753 por Fernando VI. Le acompañó Castillo quien volvió a sus estudios en la Academia de San Fernando, en cuyo concurso de 1756 ganó la medalla de oro y la pensión oficial en Roma en 1758, a donde marchó de nuevo recién casado. Coincidió allí con Juan de Villanueva, viajando por Italia, hasta que en 1764 regresó a Madrid. Se incorporó de inmediato, como pintor de cartones, a la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara. Esta sería, en lo sucesivo, su principal dedicación, con leves incursiones a la pintura religiosa, como el Abrazo de Santo Domingo y San Francisco (1783), en la iglesia de San Francisco el Grande, o la ilustración de libros, que conocemos por sus dibujos para la edición del Quijote grande de Ibarra de 1780, grabados por Manuel Salvador Carmona y Fernando Selma. El 6 de marzo de 1785 fue elegido Académico de mérito de la de San Fernando, pero fracasó en su ilusión de ser nombrado pintor del rey. También intento ser director de la Fábrica de Tapices, con el apoyo del Conde de Floridablanca, pero se opuso Ramón Bayeu, en alta consideración en la Corte. Poco después de la muerte de este lo intentó de nuevo como pintor real, elevando un memorial junto a otros artistas de la época, sin conseguirlo.

Los datos históricos, en relación con el presente dibujo, nos remiten a Alessandro VII y a la Basílica de Santa María del Popolo en 1650. En dicho año, Bernini, atendiendo a las órdenes de Alessandro VII y a los gustos del banquero Agostino Chigi,  remodeló la iglesia incluyendo la incorporación de alegorías formadas por parejas femeninas en los arcos del cuerpo de ventanas de la nave central. La ejecución corrió a cargo de Ercole Antonio Raggi y Ercole Antonio Ferrata. Uno de estos arcos incluye las figuras femeninas que ahora les presentamos.

José del Castillo, en su estancia en Roma durante los años 1758 a 1764, debió copiar éstas alegorías con su característico estilo, que nos asegura su autoría sin ningún género de  duda.

Se conoce, también otro dibujo sobre el mismo tema, copiado igualmente a la sanguina, por Felipe de Castro (1711-1775)

 

 

Estado de conservación: Bueno
Procedencia: Colección del Carmen
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