Johan Barthold Jongkind (Lattrop, 3 de junio de 1819 – alrededores de Grenoble, 9 de febrero de 1891) pertenece a la Escuela de Pintura Flamenca y Holandesa.  Su dibujo y pintura, también realizó grabado, se considera precursora del impresionismo.

Estudia arte en la Escuela de la Haya bajo la tutela del pintor romántico Andreas Schelfhout. Allí pinta sus primeros cuadros en el estilo de la pintura tradicional holandesa. Más tarde se instala en París y se convierte en alumno de Eugène Isabey. Pero se ve obligado a regresar a Holanda por problemas económicos y se instala en Róterdam.

Aunque volvió definitivamente a París en abril de 1860, y desde ese momento expresa su atracción por las marinas de varias poblaciones de la costa normanda. Allí conoce a Boudin y sobre todo a Monet, quien reconocerá con sinceridad su deuda con el artista holandés. Así Monet reconoció que «a él le debo la educación definitiva de mis ojos».

Participa en el Salón de los Rechazados en 1863 con el cuadro Ruinas del castillo de Rosemont. Allí coincidió con Manet y su polémico cuadro Le déjeuner sur l’herbe (El almuerzo sobre la hierba). Ambas obras se encuentran actualmente en el Museo de Orsay.

Con sus paisajes de Normandía, de canales y playas del Mar del norte, de las orillas del Sena, de París, y posteriormente de Grenoble alcanza gran estilo. Así se ve como se traducen en tonos finamente matizados la luz y el ambiente de aquellos lugares.

Al contrario que los impresionistas, realizaba sus cuadros en el estudio después de los croquis y acuarelas que dibujaba en exterior. A veces repetía un mismo tema bajo diversas luces o en distintas estaciones (idea típicamente impresionista que adoptaría Monet).

Pero Johan Barthold Jongkind llevó una vida desordenada y finalmente, con problemas psíquicos (melancolía, paranoia) y alcohólico, muere en el asilo de Saint-Égrève cerca de Grenoble.