José Gutiérrez de la Vega- Estudio maja
José Gutiérrez de la Vega- Estudio maja
Referencia: DE 140Título de la Obra: Estudio de maja
Autor: José Gutiérrez de la Vega
Técnica/soporte: | Lápiz sobre papel |
Medidas: | 15,2 x 10 cm |
Filig./Datos: | Filigrana GARGOLES |
Época: | XIX |
Biografia: | José Gutiérrez de la Vega y Bocanegra (Sevilla, 26 de diciembre de 1791 – Madrid, diciembre de 1865) fue pintor de la Escuela de Pintura Española del Siglo XIX. De todos los pintores del siglo XIX fue el que mejor supo interpretar románticamente la tradición de Murillo. Así llega a trasladar la sensibilidad amable y tierna de su mundo celestial e inmutable a otro contingente. Aunque igualmente delicado, pero por humano mucho más inmediato y sensual. Así incluso santas y vírgenes se revelan próximas. Desarrolló en Sevilla una etapa de dibujo importante de su vida, marcada por dos influencias de las que no se desprendería. Por un lado la citada de Murillo y debido a contactos personales la del museo británico. En 1831 viajó a Madrid junto a Esquivel, para participar en el concurso de la Academia de San Fernando. Así se estableció en la capital de reino y en 1832, fue nombrado académico de mérito en dicha institución. En esta segunda fecunda etapa se mantuvo en una línea continuista y homogénea, de gran calidad general. Así su pintura La Comunión de San Fernando, 1832, le valió el nombramiento como Académico de Mérito en la Academia de San Fernando. Obra de influencias zurbanerescas y, sobre todo, goyescas. Durante años representó un papel importante en la vida artística de la capital recibiendo gran cantidad de encargos para la alta sociedad como La Última Comunión de San Fernando, 1832. También fue miembro del Liceo Artístico y Literario de Madrid en el año 1838, ocupando la cátedra de arquitectura antigua junto a Jenaro Pérez Villaamil. En 1840 fue nombrado pintor de cámara honorario de la reina Isabel II. También dirigió la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado, desvinculada esta de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, en el año 1843. Pero es el periodo comprendido entre 1845-1855 el de mejor de su producción de dibujo y pintura. Destaca la candidez de sus rostros y la riqueza de sus vestidos y joyas que está resuelta con precisión. Todo ello debido a que José Gutiérrez de la Vega fue también un destacado miniaturista. También su pintura posee una técnica esponjosa y mórbida, llena de delicadas esfumaturas, donde el sufrimiento se hace complacencia. Como se observa en pinturas como en Martirio de Santa Catalina o en Santas Justa y Rufina, realizados hacia 1846. Pero una de las parcelas en las que más destacó fue el género retratístico. Por tanto realizó muchos como destacan el de La reina Isabel II, el de Mariano José de Larra y el de Doña Narcisa Fernández de Irujo. También en su producción de dibujo hay ejemplos de temática religiosa como Las Santas Justa y Rufina, La Virgen con el Niño y la Alegoría del Nuevo Testamento. Pero en todas ellas se refleja la fuerte influencia de la obra de Murillo en su arte. |
Estado de conservación: | Bueno |
Procedencia: | Colección Menéndez pidal, Colección particular barcelonesa |