Pietro Fetti nació en Roma y era hijo de un pintor poco conocido. Su dibujo y pintura pertenece a la Escuela Italiana el Siglo XVII.

Se dice que Domenico aprendió en primer lugar con Ludovico Cigoli y conoció la obra de Adam Elsheimer, quien le influyó en algunos trabajos. Así se observa en su obra Huida a Egipto que se conserva en Viena en la que también hay influencia de Tintoretto y de Veronés. También recibió la influencia de Saraceni y, en general, de los caravagistas romanos aunque trató la luz de manera más difusa.

También trabajo en Mantua donde fué pintor de la corte en 1614. Conoció la extensa colección de pinturas mantuana, de la que prefirió la obra de Rubens. De este pintor destacó su rico cromatismo y pintó una serie de frescos para la catedral y el Palacio Ducal. Es famosa su representación de la  Multiplicación de los panes y los peces.

Fetti volvió a Venecia, donde se cultivaban los estilos manieristas representados por Palma el Joven y los sucesores de Tintoretto y Veronés. Junto a Fetti llegaron también Bernardo Strozzi y Jan Lys quienes trajeron consigo las primeras influencias del estilo barroco romano. Adoptaron parte del rico cromatismo de Venecia, pero lo adaptaron al realismo y monumentalidad de influencia caravagista.

Se considera, por lo tanto, que Fetti fue uno de los primeros pintores que llevó las innovaciones romanas del siglo XVII a la Italia septentrional. Así su estilo formal se hizo más pictórico y colorido. Además, se dedicó a pequeñas piezas de caballete de temática religiosa. Ejemplo de ello son sus famosas y numerosas Parábolas, pequeños cuadros que representan escenas del Nuevo Testamento,  pequeñas obras maestras que recuerdan a Bassano y a Veronés en lo que se refiere al frío cromatismo.

Posteriormente, el estilo de Fetti influiría en los venecianos Pietro della Vecchia y Sebastiano Mazzone. Su tratamiento de la luz preludia a Guardi. Por lo que se refiere a sus Parábolas, se consideran un anticipo de lo que serán los Bambochantes.