Adriaen van Ostade – Paisanos fumando y mujer con niños
Adriaen van Ostade – Paisanos fumando y mujer con niños
Referencia: GR 311 Gr 312Título de la Obra: Paisanos fumando y mujer con niños (2 obras)
Autor: Adriaen van Ostade
Técnica/soporte: | aguafuerte |
Medidas: | 7,8 x 6,2 y 9 x 7 cm |
Tipo de papel: | verjurado, puntizones verticales a 27 mm |
Filig./Datos: | Firmados en plancha |
Época: | XVII |
Biografia: | Adriaen van Ostade (1610 – 1685) fue un pintor y grabador neerlandés, nacido y fallecido en Haarlem. Su grabado en aguafuerte pertenece a la Escuela de Pintura Flamenca y Holandesa del Siglo XVII. Según Jacobus Houbraken, Adriaen se formó, con el artista neerlandés Frans Hals, maestro de Adriaen Brouwer y Jan Miense Molenaer. Sin embargo, los expertos consideran que su estilo no delata influencias de Hals. Sí recibió más tarde la influencia de Rembrandt. En 1662 consiguió la presidencia de la guilda de San Lucas, gremio de pintores en Haarlem. Así Van Ostade se especializó en escenas de género, en un estilo vivo y vigoroso, lleno de sutiles efectos de luces y sombras. Es conocido sobre todo por sus escenas de taberna, que recuerdan un poco el mundo de Brueghel. Por tanto aparecen en sus obras campesinos bebiendo y fumando, músicos ambulantes, fiestas campesinas y pintorescos personajes de los pueblos. Se trata de una temática cercana a la de sus contemporáneos, David Teniers el Joven y Adriaen Brouwer. La diferencia entre Teniers y Ostade radica en la diferente condición de las clases campesinas. Así los personajes que Ostade pinta son desfavorecidas, marcadas con el sello de la adversidad, tanto en sus rasgos como en sus ropajes. También realizó 50 grabados sobre la vida campesina, más como afición que con fines comerciales, pues él apenas imprimió ejemplares de ellos. Las planchas serían difundidas mediante abundantes ediciones en los dos siglos siguientes. Sus primeras obras están repletas de personajes pendencieros y obscenos, pintados con cierta rapidez en espacios oscuros. Ostade tendió a la exageración y agitación y con un uso más general de la luz y la sombra. Especialmente, una mayor concentración de luz en una superficie pequeña, en contraste con una mayor expansión de penumbra (por ejemplo en Barbero extrayendo un diente). La crudeza de sus cuadros le hicieron llegar incluso a la caricatura. La grandeza de Ostade reside en captar el lado poético de la clase campesina, a pesar de su vulgaridad. Iluminó con la luz mágica de un brillo solar sus bastos deportes, sus peleas, incluso las modalidades más tranquilas de entretenimiento. También cubrió sus ruinosas cabañas con una alegre vegetación. Alrededor de 1640, la influencia de Rembrandt hizo que su estilo cambiara rápidamente, con escenas de tono más cálido y locales más decentes. Aparecen escenas al aire libre y retratos costumbristas. Sin embargo Ostade, no consiguió aquí dar una fuerza y expresión dramáticas. Sus pastores carecen de emoción, sin las cualidades que por lo general hacen atractivos a sus temas habituales. En 1642 pintó un cuadro que se conserva en el Louvre, que se creyó erróneamente un retrato del pintor y su familia. Hay una madre que atiende a su hijo, que está en la cuna. Su marido se sienta cerca, junto a una gran chimenea. Es una vivienda rural en tinieblas, levemente iluminada por un rayo de sol. Podría pensarse que el pintor intentó representar una Natividad. Pero no hay nada santo en los alrededores, nada atractivo, de hecho, excepto la maravillosa transparencia rembrandtesca, el tono marronáceo, y el admirable detallismo. Ostade estaba más cómodo con un efecto similar aplicado al incidente común de la Matanza del cerdo, una de las obras maestras y que estuvo en la colección Gsell de Viena. Esta tendencia se intensificó con escenas más refinadas, interiores más detallados y menos personajes, vistos más de cerca. Casi innumerables son los temas más familiares a los que dedicó su pincel. Desde pequeñas figuras individuales, de fumadores o bebedores, hasta alegorías de los cinco sentidos. Así, muchas de esas obras se conservan en el Museo del Hermitage y galería de Brunswick. También retratos de medio cuerpo de pescaderos y panaderos, luchas campesinas, escenas de juego, jugadores itinerantes y curanderos, y jugadores de bolos al aire libre. Entre sus obras destacan Concierto rústico con flauta y violín (1638) en el Museo del Prado, y Bebedor en un interior, de su época más refinada, en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid. Se considera que sus discípulos principales fueron su hermano Isaac y Jan Steen. También otros alumnos que pueden mencionarse son Cornelis Bega, Cornelis Dusart y Richard Brakenburg. Otras obras de arte a la venta: |
Estado de conservación: | Bueno |
Procedencia: | Colección particular barcelonesa |