Francisco de Urbino (Atribuido)- San Jerónimo

DE 177
San Jerónimo
Francisco de Urbino (Atribuido)
Pluma y aguada gris sobre papel
27,4 x 19,6 cm
verjurado, puntizones horizontales a 38 mm
Hay poca obra conocida de este artista. Debe compararse el presente dibujo con obras catalogadas por Perez Sanchez ( Ver "A corpus of Spanish Drawings" de Angulo y Perez Sanchez)
XVI

Francesco da Urbino, fue un pintor italiano, nacido probablemente en Urbino hacia 1545. Sólo se le documenta tras su llegada a España en 1569. Llega para trabajar en la Torre Nueva del Alcázar de Madrid. Falleció en Madrid el 30 de diciembre de 1582.

Urbino fue llamado a España en 1569 por Giovanni Battista Castello, «el Bergamasco», para que colaborase con él en la decoración de grutescos del viejo Alcázar. Ese año, al fallecer el Bergamasco, se encargo de los compromisos de arte que su maestro dejaba sin completar.

Junto a su hermano Giovanni María y el dorador Francesco de Viana, se encargó del arte de los grutescos de la cámara del Alcázar. Después de 1570, con Rómulo Cincinato y Patricio Cajés, trabajó en la Sala del Tesoro. Hasta 1575 se estableció en Segovia trabajando en el palacio de Valsaín y en la Real Casa del Bosque.

También recibió el título de pintor de su majestad y se estableció en abril de 1575 en El Escorial. Allí, el padre Sigüenza, le atribuyó los frescos de la bóveda de la celda baja del prior del Monasterio de El Escorial. En estas pinturas desarrolló un completo repertorio de estucos y relieves fingidos. En estas obras de arte se representan figuras de profetas y otros personajes veterotestamentarios y virtudes en grisalla. Tiene una pintura al fresco y un grutesco excelente con el Juicio de Salomón en un recuadro central. De allí hacia arriba toda la bóveda está, como dicen, de oro y azul.

Desde 1575 y hasta pocos meses antes de su muerte aparece mencionado con regularidad en las relaciones de pagos de la fábrica de El Escorial. Aunque no cabe determinar las tareas concretas que este pintor de la Escuela Española del Siglo XVI tuvo a su cargo. A excepción de la decoración de la bóveda de la sacristía, de la que se encargó con Niccolò Granello y Francesco de Viana, en 1581.

También colaboró con Granello en las pinturas del coro de la iglesia. De esta pintura se ha conservado un importante número de ejemplares de dibujo preparatorio. Aunque no mencionados en la documentación, los citados frescos y pintura de la bóveda de la sala baja del prior es su obra más destacada.

Al final de su carrera, por la inscripción en números romanos que figura en la base del trono de Salomón. Murió, siendo aún joven, cuando, según Sigüenza, «llevaba camino de ser de los muy valientes».

Bueno
Colección particular madrileña