Jean Auguste Dominique Ingres – Gabriel Cortois de Pressigny

GR 326
Gabriel Cortois de Pressigny
Jean Auguste Dominique Ingres
Aguafuerte y punta seca
28,5 x 22
Verjurado, puntizones horizontales a 27 mm
Firmado, donación manuscrita a lápiz. Contraprueba de prueba de estado
XIX

Jean-Auguste-Dominique Ingres, más conocido como Dominique Ingres, (Montauban, 29 de agosto de 1780-París; 14 de enero de 1867). Su pintura y grabado pertenece a la Escuela de Pintura Francesa del Siglo XIX.

Ingres no es, en sentido estricto, neoclásico ni académico, sino un ferviente defensor del dibujo. Resulta a la vez clásico, romántico y realista. Ingres constituye un exponente del romanticismo de los temas, el trazo abstracto y las tintas planas de intenso colorido.

Algunas de sus obras se enmarcan en el llamado «Estilo trovador». Así se inspira en el ideal estético griego y gótico, además de en las miniaturas de los libros de horas de Fouquet. También de orientalismo, especialmente en los desnudos femeninos, dominados por un sentido irreal del exotismo propio del siglo XVIII.

Su padre Jean Marie Joseph Ingres, un escultor mediocre, supo reconocer en su hijo, el talento pictórico y favoreció sus aspiraciones artísticas. Con 11 años, ingresó en la academia de Toulouse (1791) y se formó con maestros como el pintor Roques y el escultor Vigan.

En 1796 se fue a París para estudiar bajo la dirección de David, pero su frío clasicismo no encajaba en el ideal de belleza que tenía. Se trataba de un estilo más basado en las difíciles armonías de líneas y colores. Así en 1801, ganó el primer Premio de Roma con Aquiles recibiendo a los embajadores de Agamenón.

También realizó numerosos dibujos y retratos: La familia Riviére (1805); Granet, La hermosa Celia; Napoleón entronizado (1806). En 1806, Ingres se marchó a Roma, donde permaneció 18 años. De ese modo descubrió a Rafael y el Quattrocento italiano que marcarán su estilo. Estos años de trabajo serán los más fecundos de su carrera. A ellos pertenecen voluptuosos desnudos femeninos, entre los que cabe destacar La bañista.

Del mismo modo paisajes, dibujos, retratos, y las composiciones históricas o religiosas tratadas al modo de las mitologías históricas. En esta línea citamos Juana de Arco, La virgen de la hostia, Jesús entre los doctores, Cristo entregando a San Pedro las llaves del reino (1820) o Júpiter y Tetis.

Está en el cenit de su arte, pero en Francia sus cuadros pintados en Italia no gustan, e Ingres decide quedarse en Roma. En 1813 se casó con Madeleine Chapelle, a la que dedicó la obra Il fidanzamento di Raffaello. En ella el pintor italiano incorpora a la amante de Rafael, la famosa Fornarina. Pero la caída de Napoleón y las dificultades económicas y familiares, significaron para Ingres un período bastante mísero de su pintura.

Se instaló en Florencia en 1820. Y con la presentación en Francia de su lienzo El voto de Luis XIII,(1824), para la Catedral de Montauban, alcanzó un éxito clamoroso en los salones de París. Por tanto fue nombrado Director de la Academia de Francia en Roma, cargo que desempeñó de 1834 a 1840. En 1841 regresó a París donde obtuvo fama y se le encargó la decoración de las vidrieras de la Capilla de Notre Dame.

Pudo exponer por primera vez en la Galería de Bellas Artes en 1846, y fue nombrado miembro de la comisión junto con Delacroix. Pero en 1849 presentó su dimisión motivada por el fallecimiento de su esposa. A causa de una enfermedad que le afectó a los ojos, Ingres se vio obligado a valerse de alguno de sus colaboradores.

La galería de retratos que dejó constituye un testimonio muy valioso de la sociedad burguesa de su tiempo. Ingres estudió música, disciplina en la que también destacó. Asimismo durante una temporada fue segundo violinista en la orquesta del Capitolio de Toulouse.

Ingres murió a los ochenta y siete años. Está enterrado en el cementerio de Père Lachaise, París. La ciudad de Montauban le dedicó un museo instalado en su taller, el Museo Ingres. Amaury Duval fue su primer alumno.

Bueno
Colección particular barcelonesa