Jose Camaron y Bonanat – Aparición de la Virgen del Pilar a Santiago

Categoría:
PE 308
Aparición de la Virgen del Pilar a Santiago
José Camarón y Bonanat
oleo/tela
74 x 52,5 cm
Certificado de José Manuel Arnáiz como Goya. A comparar con los cuadros de Camarón en los que aparecen angelitos, idénticos a los de ésta obra
XVIII

José Camarón Bonanat o Boronat (Segorbe, 1731-Valencia, 1803), fue un pintor, dibujante y grabador español de la segunda mitad del siglo XVIII. Pintor exponente de la Escuela de Pintura Española Siglo XVIII. El segundo apellido del artista ha suscitado dudas; las reseñas habituales dicen que es Boronat, pero biografías más actuales precisan que es Bonanat. Así figuran sus obras en instituciones como el Museo del Prado y el Museo de Bellas Artes de Valencia.

Sus hijos, Manuel y José Camarón Meliá, también serían pintores. Inició sus estudios artísticos con su padre, el escultor Nicolás Camarón. Al morir su padre, continuó sus estudios con su tío, Eliseo Boronat, pintor de miniaturas. También se formo con el fraile dominico y pintor rococó Miguel Posadas.

En 1752 se trasladó a Madrid con el objeto de perfeccionar sus estudios. Su obra se caracteriza en general por el efecto claroscuro, la belleza del colorido, la armonía de la composición y la cuidada técnica. Del mismo modo posee una gama cromática de tonalidades suaves y en ocasiones nacaradas. Asimismo es destacable la gran maestría en sus grandes composiciones. Por tanto, sus obras tal vez más estimadas ahora son las escenas de majos, al modo de Goya, como El bolero del Museo del Prado.

En su dibujo plasma las figuras con un canon estilizado y gestos delicados, en cierta conexión con Luis Paret. En 1765 fue nombrado director de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia. Es en su primera etapa cuando se dedicó a la pintura de paisajes y pintó miniaturas. También fue un gran copista de los maestros del barroco, como Tiziano, Rubens, Van Dyck y Murillo.

En 1754 regresó a Valencia, donde fue nombrado profesor de pintura en la recién creada Academia de Santa Bárbara. También la Academia de San Fernando de Madrid le aceptó en 1762 como miembro de mérito, y en 1768 figura entre los fundadores de la Academia de San Carlos.

Además de su faceta como pintor, José Camarón dominó la técnica del pastel así como el grabado al aguafuerte. Ejemplo de esto último es su estampa El Padre Eterno, que reproduce el techo pintado por Francisco Bayeu hacia 1791 en el oratorio del Palacio de Aranjuez. Y es en el Museo del Prado donde podemos encontrar un ejemplar de este grabado.

También recibió el encargo de decorar con su pintura la iglesia parroquial de Santo Tomás de Villanueva, que estaba acabando de construir en Benicasim, (Castellón). Camarón es autor de los lienzos y frescos que la decoran, en la que trabajó hasta 1776. Además de este trabajo le encargaron otros tantos que se encuentran en distintos organismos valencianos y catalanes.

Camarón también participó en el ciclo de pinturas con que se embelleció el nuevo templo de San Francisco el Grande de Madrid. De entre sus obras cabe destacar los frescos de la Catedral de Segorbe en 1800. Tras su muerte, ocurrida tres años más tarde, continuó la obra su hijo Manuel Camarón Meliá que la finalizó en 1806.

Bueno
Colección particular barcelonesa