Seguidor de Murillo – San José con el niño

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PE 325
San José con el niño
Seguidor de Bartolomé Esteban Murillo
Óleo sobre tabla
43,2 x 31,8 cm
Inscripción ilegible sobre el santo
XVIII

Esta pintura al óleo obra de un seguidor de Bartolomé Esteban Murillo pertnece a la Escuela de Pintura Española del Siglo XVIII. Pero fue en las últimas décadas del siglo XVII cuando Murillo trabajo la pintura de forma amable y sosegada. Así se impuso con sus modelos de Vírgenes y santos impregnados de una sentimentalidad dulce y delicada. De este modo alcanzó gran numero de seguidores como pudiera ser el autor de esta pintura.

Sin embargo ninguno de sus seguidores llegó a alcanzar el dominio del dibujo ligero y suelto ni la luminosidad y transparencia del color propia del maestro. De los discípulos directos el mejor conocido y más cercano es Francisco Meneses Osorio. También fue el pintor que completó el trabajo iniciado por Murillo en el retablo de los capuchinos de Cádiz.

De igual manera sucede con Cornelio Schut, quien llegó a Sevilla probablemente ya formado como pintor. Así de él se conocen algunos dibujos muy próximos a los de Murillo. Sus obras al óleo sin embargo nunca pasan de discretas y acusan diversidad de influencias.

También encontramos a Pedro Núñez de Villavicencio, pintor de cuadros con asuntos infantiles (Niños jugando a los dados, Museo del Prado) apenas recuerdan los del maestro salvo por el tema. Pues se apartó de él tanto en la composición, siempre más abigarrada en el discípulo, como en la técnica, en la que empleó pinceladas cargadas de pasta.

De igual manera con cierta vinculación a Murillo estuvieron Jerónimo de Bobadilla, Juan Simón Gutiérrez y Esteban Márquez de Velasco. De ellos han llegado algunas obras de cierta calidad. Asimismo Sebastián Gómez, sobre el que se tejió una leyenda que lo hacía el «esclavo pintor» de Murillo.  Con Alonso Miguel de Tovar y Bernardo Lorente Germán, el pintor de las Divinas Pastoras, la influencia se adentra en la primera mitad del siglo XVIII. Ambos, junto con Domingo Martínez, murillesco en el gusto por lo delicado y lo tierno, sirvieron a la corte durante su estancia en Sevilla.

Bueno
Colección particular barcelonesa