FICHA TÉCNICA TACCUINO:

TAPAS EXTERIORES: En piel, similares a las del Cuaderno Italiano del PRADO Inscripción en el lomo, parte superior, subrayado: “ Colección de Borrones”

GUARDA PORTADA: Forrada de papel, en mal estado. Asimismo se pueden distinguir con claridad dos letras G mayúsculas invertidas. También al dorso del papel, visibles al trasluz, inscripciones de: – Sr Pedro Lopez Vallejo – 40 – Dn Mariano Aguado 36-89-35

HOJAS INTERIORES: 28 hojas interiores de medidas 208 x 148 mm, en papel verjurado con puntizones horizontales a una distancia de 24 mm. También dispone de Filigrana de tres círculos con cruz sobre el círculo superior, con media luna en el superior, pierna en el central y letra V en el inferior. Por tanto se trata de una filigrana característica de la familia Gambino en los alrededores de Voltri, en Génova, habituales exportadores a España de papeles de buena calidad. Podemos fecharlo en la segunda mitad del siglo XVIII.

En el interior encontramos 28 dibujos interiores realizados con diversas técnicas, sanguina, aguada, pluma de ave y lápiz. Además hay huellas de 4 dibujos más en contrapáginas.

GUARDA TRASERA: Pruebas realizadas con la pluma. Así mismo hay un dibujo al dorso, visible al trasluz en el papel de la guarda

NOTA IMPORTANTE (1): En el interior del cuaderno, doblado, estaba guardado otro dibujo, ( ver Ref. DE 138, «esta es la elegida» de éste catálogo) en el que habían varias inscripciones. Así como apuntes en el dorso con inscripciones. Se ha realizado una perícia caligráfica que atribuye, sin ninguna duda, las inscripciones al puño y letra de Francisco de Goya. Esta atribución se hace por comparación a los textos indubitados existentes en las cartas y documentos conocidos del pintor. (ver libro «Diplomatario» de Ángel Canellas)

Expertizado, como de Fco de Goya por Paolo E. Mangiante

NOTA IMPORTANTE (2):

Dado que los dibujos interiores del álbum, según nuestro criterio, han sido dibujados por diferentes artistas y, después de pensar durante mucho tiempo la razón de ésta variedad en las diferentes técnicas  y los diferentes estilos que aparecen en el  álbum, hemos llegado  a la conclusión de que, siendo el maestro Luzán  uno de los pocos que, en el siglo XVIII, tenía una academia  por la que pasaron bastantes artistas durante su periodo de aprendizaje, entre ellos Francisco de Goya, y que, además, por la grafía utilizada (que parece de origen zaragozano, recuerden las expresiones  de Goya en sus cartas… unos «borroncicos»), parece lógico suponer que Luzán utilizaba el taccuino no como aparentemente debería haber sido  su función como cuaderno de viaje, sino como lugar en el que los alumnos hacían sus trabajos a la manera de cuaderno de apuntes, donde plasmaban sus trabajos de copia ó de ejercicios encargados por el maestro, algunos de ellos, de ejecución libre, de una extraordinaria calidad. De ésta manera, son  perfectamente comprensibles las diferencias en él existentes, desde  ejercicios libres a copias literales de diferentes artistas conocidos, a través de sus grabados, como Polidoro de Caravaggio ú otros, realizados unas veces a la sanguina ú otras veces a pluma ó a lápiz. También así se justifica el hecho de que hayan desaparecido muchas de sus páginas, cortadas ó arrancadas por sus propios ejecutores ó bien regaladas por Luzán a éstos por su dedicación ó simplemente a petición de ellos.