Philip Wouverman – Aldea y caza con halcón

DFL 118
Aldea y Caza con halcón (verso-reverso)
Philip Wouverman
Pluma y aguada parda sobre papel
14,5 x 20,7 cm
Verjurado, puntizones verticales a 21 mm
Firmado. Publicado "Disegni antichi, Vol. 5" de la Banca Emiliana de 1988 "Le collezioni private parmensi"
XVII

Philips Wouwerman (Haarlem, 1619 – Haarlem, 19 de mayo de 1668) pertenece a la Escuela Flamenca y Holandesa del Siglo XVII. Su dibujo y pintura se centra en  cuadros de batallas, cacerías y paisajes.

Destacó por su habilidad en pintar caballos,  por lo que prefirió temas que permitiesen incluirlos.  También se inició en la pintura con su padre, Paul Joosten Wouwerman, un pintor modesto de temas históricos. Y aunque sus cuadros no delatan sus influencias, aprendió con Frans Hals.

Wouwerman se hizo miembro de la guilda de San Lucas en 1642 y emprendió una carrera prolífica y exitosa comercialmente. El experto John Smith elaboró en 1829-42 un catálogo razonado de este pintor, que recogía unas 800 obras. Posteriormente, el experto Hofstede de Groot elaboró otro catálogo de Wouwerman que recogía más de 1.200. Sin embargo, el estudio más reciente sobre este pintor, debido a Birgit Schumacher (2006), restringe la cifra de pinturas auténticas a unas 560. Así considera que las demás las crearon dos hermanos menores del maestro, Pieter (1623-1682) y Jan Pauwelsz. Wouwerman (1629-1666). Y del mismo modo imitadores de diversos países europeos.

Respecto a las obras seguras de Philips Wouwerman, son de gran vitalidad y cuidado acabado, muy variadas aunque pertenezcan a unos pocos temas. Principalmente son temas ecuestres: cacerías, batallas, campamentos militares, paisajes con viajeros…

En cuanto a su evolución de estilo de pintura se pueden distinguir tres periodos.  Sus primeras obras delatan influencia de Pieter van Laer, «Bamboccio», por su colorido terroso y un dibujo anguloso. Las de su época intermedia son muy depuradas y brillantes de color más plateado. Y finalmente sus últimas obras resultan más bien recargadas de figuras y un tanto apagadas de color, aunque mantienen cierto vigor.

Wouwerman se enmarca en la extensa nómina de pintores holandeses y flamencos menores del siglo XVII.  Así este conjunto de artistas produjeron de forma masiva para el mercado abierto, generalmente formatos reducidos y sin complejidades temáticas. Al contrario que Rembrandt, Frans Hals y Rubens, que solían trabajar por encargo, los «maestros menores» vendían sus obras en mercados y mediante intermediarios. De este modo se especializaban en un género hasta ganarse un renombre y una demanda de la clientela, generalmente burguesa.

Aún así el dibujo y pintura de Wouwerman gozó de gran éxito en su época y ganó mayor estimación en el siglo XVIII. De este modo tuvo cierta reputación en las cortes de Luis XVI de Francia y Carlos IV de España. Así existen ejemplos de este artista en casi todos los museos europeos de origen real o aristocrático. Debido a esto en España, tanto el Museo del Prado como el Museo Thyssen-Bornemisza poseen cuadros de Wouwerman.

Bueno, señales de haber estado doblado durante tiempo
Colección particular barcelonesa