Pietro da Cortona, cuyo auténtico nombre era Pietro Berettini (o Berrettini) (Cortona, 1 de noviembre de 1596-Roma, 16 de mayo de 1669) fue un pintor y arquitecto italiano.

Pietro de Cortona pertenece al período inicial del Barroco. Es conocido fundamentalmente por su trabajo en el terreno de los frescos decorativos y de la pintura. Durante el pontificado de Urbano VIII (de quien hizo un retrato), fue uno de los principales artistas establecidos en Roma, junto a Bernini y Borromini. Se puede decir que representa el máximo exponente del arte decorativo del Barroco pleno, haciendo olvidar a artistas anteriores como Giovanni da San Giovanni y oscureciendo a competidores como Giovanni Lanfranco. Pietro Berrettini fue discípulo del florentino Andrea Commodi hasta 1611, fecha en la que pasó al taller de Baccio Carpi. Se establece en Roma en 1612 y estudia y copia a los grandes maestros (Rafael, Annibale Carracci). Empieza su carrera al servicio de la familia Sacchetti quien le confía en 1623 las obras de la villa de Pigneto. En 1624 decora el Palazzo Mattei con El sacrificio de Polissena y El triunfo de Baco (hoy en los Museos Capitolinos de Roma). En el palacio Sacchetti conoce al caballero Marin y al cardenal Barberini, que se convierte en su protector.

Gracias a él consiguió su primer gran encargo de pintura bajo la dirección de Bernini, el ciclo de frescos decorativos de Santa Bibiana en Roma (1624-1626), cuya fachada es obra del mismo Bernini. De ésta época calculamos que es nuestra obra, entre 1624 y 1625. Se trata del boceto de uno de los  frescos existentes en dicha iglesia, en el que se aborda la imagen de la audiencia que Aproniano concede a Santa Bibiena ante la muerte de Santa Demetria.

Conocemos dos dibujos más con el mismo tema, cuyas imágenes adjuntamos, que son claramente, bajo nuestro punto de vista, copias del fresco final de la Chiesa. Uno de ellos apareció en una subasta italiana hace unos años: misma imagen, pero su técnica y ejecución están lejos de Pietro. El otro dibujo, con la misma imagen, se encuentra en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y, aunque aparentemente tenga una relación histórica de fuente fidedigna (Donado por el Rey, procedente de la sacristía de la capilla de la Quinta del Pardo, en 1824) tiene, bajo nuestro punto de vista, (Según Velasco, 1941 nº 167, anónimo italiano del siglo XVII) pocas coincidencias con la técnica de Pietro Berrettini en los años de su encargo de la Chiesa de Santa Bibiena, cosa que no ocurre con nuestro dibujo que tiene ésa técnica y todos sus estilemas conocidos de ésa época, amén de estar firmado de su puño y letra.

En el Museo Cerralbo se guarda un dibujo, también de Pietro da Cortona,  de Santa Bibiena conducida al martirio en el que hay coincidencias claras en el trazo y la técnica con nuestro dibujo.