Giandoménico Tiépolo-Estudio para plafón

, ,

Giandoménico Tiépolo-Estudio para plafón

Referencia: DIT 147
Título de la Obra: Estudio para plafón
Autor: Giandoménico Tiépolo
Técnica/soporte: Pluma sobre papel
Medidas: 13,6 x 15,6 cm
Tipo de papel: verjurado, puntizones verticales a 26 mm
Filig./Datos: Fragmento de filigrana, con flor de 7 pétalos
Época: XVIII (último cuarto)
Biografia:

Giovanni Domenico (o Giandomenico) Tiepolo (Venecia, 30 de agosto de 1727 – Venecia, 3 de marzo de 1804) es un pintor y grabador italiano, hijo mayor del famosísimo Giambattista Tiepolo y hermano del también pintor Lorenzo Tiepolo. Se le considera un maestro de transición entre el rococó y el siglo XIX, y ejerció influencia sobre el joven Goya.

Al igual que Lorenzo, se formó con su padre Giambattista y ambos hermanos colaboraron en el taller familiar, mayormente completando encargos del padre. Al tener que producir obras con una estética homogénea, apenas manifestaron un estilo propio hasta que Tiepolo padre falleció. Giovanni Domenico fue un artista precoz, y ya con 13 años era el principal ayudante del taller. Su tarea principal era repetir en gran formato los diseños que su padre esbozaba, aunque ya a los 20 años (1747-49) realizó por sí solo un importante ciclo del Via Crucis, catorce pinturas para el oratorio de San Polo de Venecia, donde aún se conservan. Estas imágenes las repitió en aguafuertes, que se publicaron en 1749 junto con una portada original y una dedicatoria (16 planchas en total). En 1751-53, Giandomenico acompañó a su padre Giambattista decorando la famosa bóveda de las escaleras de la Residencia de Wurzburgo (Alemania), y en 1757 colaboró en los trabajos en la Villa Valmarana de Vicenza. En 1762 acompañó a su padre, junto con Lorenzo, en su viaje a Madrid para trabajar al servicio de Carlos III de España. Los tres Tiepolo trabajaron en equipo decorando diversos salones del Palacio Real de Madrid, y de esa época apenas se conoce una pintura enteramente debida a Giovanni Domenico: La conquista del Vellocino de Oro (Palacio Real de La Granja). Los acróbatas, fresco en la villa Tiepolo de Venecia. La estancia de los Tiepolo en España no fue del todo exitosa, pues el nuevo estilo neoclásico ganaba terreno, liderado por Mengs, y personajes influyentes en la Corte (como Joaquín de Eleta, confesor de Carlos III) intervinieron para arrinconarles. Un retablo de varias pinturas realizado por los Tiepolo para el Convento de San Pascual (Aranjuez) fue desmontado y maltratado, y el viejo Giambattista falleció en 1770 en medio de críticas al rococó que él representaba. Algunas de las partes de dicho retablo (como una famosa Inmaculada) se conservan ahora en el Museo del Prado. Tras la muerte del padre, Giandomenico regresó a Venecia, mientras que Lorenzo prefirió quedarse en Madrid, donde murió pocos años después. De manera algo sorprendente, el estilo de Giandomenico dio un vuelco hacia 1785. Dejó un tanto de lado los temas religiosos y mitológicos habituales en su padre, y se volcó en asuntos profanos, cotidianos. Produjo 104 bocetos sobre Polichinela (el payaso deforme de la Comedia del arte) pensados como Entretenimientos para los Niños, y el mismo personaje reaparece en los frescos que Giandomenico pintó en la casa familiar de los Tiepolo en Zianigo, cerca de Venecia. Tales murales fueron arrancados hacia 1906 y se conservan actualmente en el palacio de Ca’ Rezzonico. El joven Goya hubo de conocer este tipo de obras, posiblemente durante su viaje juvenil a Italia.

Estado de conservación: Bueno
Procedencia: Colección privada parisina
Scroll al inicio