Auguste Rodin – Desnudo femenino
Auguste Rodin – Desnudo femenino
Referencia: DFR -Título de la Obra: Desnudo femenino
Autor: Auguste Rodin
Técnica/soporte: | Acuarela y trazos de lápiz sobre papel |
Medidas: | 34,5 x 25 cm |
Tipo de papel: | Contínuo |
Filig./Datos: | Firmado en dos lugares distintos: A Rodin, en parte baja inscrito "bas" (abajo) |
Época: | Mediados siglo XIX |
Biografia: | François-Auguste-René Rodin (París, 12 de noviembre de 1840-Meudon, 17 de noviembre de 1917), más conocido como Auguste Rodin, fue un escultor francés. Considerado el padre de la escultura moderna, su importancia se debe a la ruptura con el canon académico que imperaba en el siglo xix en Francia. Lo anterior no significa que el artista no conociera o dominara las reglas de la estética de su tiempo, sino que su concepción del arte le permitió inaugurar una nueva etapa en el ámbito de la escultura. Cuando Rodin incursionó en el ambiente artístico parisino de mitad del siglo xix, la escultura en los textos académicos se definía como «una imitación selectiva y palpable de la naturaleza». Cuando Rodin murió, el concepto de escultura había sido redefinido como «algo que imita la vida a través de la amplificación y exageración del todo». Rodin nació en París el 12 de noviembre de 1840 en una familia modesta, en una casa de la calle de l’Arbalète en el V distrito de la capital parisina, Su padre, Jean-Baptiste, era de origen normando; se instaló en París desde 1830 y trabajaba como mandadero en la Prefectura de Policía. Su madre, Marie Cheffer, era de la Lorena. Del primer matrimonio de su padre con Gabrielle Cateneau, tuvo una media hermana llamada Clothilde que parece haber sido alejada de la familia después del segundo matrimonio de Jean-Baptiste. Auguste también tuvo una hermana mayor llamada Marie. En 1848 Rodin entró en la escuela de los Frères de la doctrine chrétienne de Nancy y en 1850 comenzó a dibujar tras abandonar dicha escuela. De 1851 a 1854 asistió a la escuela en Beauvais. Su interés hacia las artes se reveló a temprana edad; a los catorce años su padre lo envió a la Escuela Imperial Especial de Dibujo y Matemáticas, conocida como la Petite École, École Impériale Spéciale de Dessin et de Mathématiques, en donde aprendió a modelar y dibujar de memoria bajo la tutoría del pintor Horace Lecoq de Boisbaudran bajo técnicas tradicionales y ganó premios. Intentó entrar en la Escuela de Bellas Artes tres veces aunque sin éxito; por esta razón comenzó su carrera afuera de los canales institucionales al estudiar anatomía con Antoine Louise Barye en el Museo Nacional de Historia Natural. Un escayolista de nombre Constant le compartiría sus secretos sobre el modelado escultórico, como afirmó el mismo Rodin. En 1855, tras ganar una medalla de bronce en su clase de dibujo, empezó a modelar en arcilla y por ese entonces dedicó tiempo a practicar sus habilidades en el Museo del Louvre y en la Galería de Estampas de la Biblioteca Imperial. En 1857 realizó esculturas decorativas y participó en la reconstrucción urbana de París como ayudante de Georges-Eugène Haussmann. En 1860 realizó la primera escultura que se conserva del autor, el Busto de Jean-Baptiste Rodin, su padre. De estilo neoclásico, la obra nunca se expuso en vida del artista. En 1862 falleció su hermana Marie a los veintiséis años y para superar esta pérdida, el escultor ingresó en ese año a la Congregación del Santísimo Sacramento, en donde recibió el apelativo de Hermano Agustín. Conoció a Jean-Bauptiste Carpeaux en 1863, etapa a la que corresponde la gestación de la obra La máscara del hombre de la nariz rota. Fundamental para entender la estética que caracterizaría la obra rodiniana, el mismo artista la definió como su primera gran escultura. Fue rechazada por el jurado del Salón de París en 1865; la obra representa a Bibi, un hombre de un barrio parisino cuya vida está narrada en los duros surcos de su rostro. Fue hasta 1875 cuando la versión en mármol tallada por Léon Fourquet se aceptó. Este sería el primer trabajo de Rodin reconocido por la Academia. Para mantenerse, el joven Rodin realizaba trabajos de arte decorativo; colaboró con el escultor Ernest-Albert Carrier-Belleuse, quien a la usanza de un taller gremial, firmó algunas de sus obras. A la edad de veinticuatro años conoció a Rose Beuret, quien se convertiría en la compañera de su vida y modelo para algunos de sus más insignes retratos como Mignon. De esta relación nació su hijo Auguste-Eugène que tomó el apellido Beuret puesto que no lo reconoció. Rechazado del ejército por miopía, el artista no pudo participar en la Guerra Franco-prusiana que estalló en 1870, y se reunió con Carrier-Belleuse en Bruselas; los dos artistas colaboraron en la edificación de algunas obras como las realizadas para la Bolsa de Comercio de la ciudad, hasta que en 1873 su relación se tensó. Carrier-Belleuse regresó a la capital francesa mientras que Rodin se asoció con el escultor Antoine-Joseph Van Rasbourgh y produciría algunas obras como los bustos Suzon y Dosia, además de algunos retratos como Doctor Thiriar y De Vigne. De esta etapa surgieron también Alegorías de las Artes y las Ciencias para el Palacio de la Academia, dos Alegorías de las Provincias para el Palacio Real, Cabeza de Beethoven para el Patio del Conservatorio Real de Música y tres figuras del Monumento al burgomaestre J.F. Loos. En 1874, en contra del Salón, un grupo de artistas rebeldes expusieron en el estudio parisino de Gaspard-Felix Tournachon, conocido como Nadar, en el número 32 del Bulevar de los Capuchinos. Entre ellos se encontraban Monet, Pissarro, Renoir, Degas y Cézanne. Estos formarían la Sociedad Anónima de Pintores, Escultores y Grabadores. Mientras tanto, Rodin seguía en Bruselas y en junio de 1875 comenzó a trabajar con un soldado belga, Auguste Nyet, quien sería el modelo de la obra La Edad de Bronce. Para su formación y crecimiento artístico, resultó fundamental el viaje que emprendió a Italia. Ahí tuvo la oportunidad de conocer a los grandes maestros renacentistas, en particular la obra de Donatello y Miguel Ángel. En una carta dirigida a Rose desde Italia, Rodin escribió: […] no se puede juzgar a algo a primera vista, pero no te sorprenderá que te diga que he estado estudiando a Michelangelo desde mi primera hora en Florencia y creo que el gran mago me está revelando algunos de sus secretos. Una vez de regreso en Bruselas terminó el yeso de La edad de Bronce que exhibió en 1877 en el Círculo Artístico y Literario. Lo presentó en abril en el Salón de los artistas franceses donde su perfección dividió a la crítica. Como afirmaría Rilke: La Edad de Bronce probó su dominio ilimitado sobre el cuerpo. […] El ojo más severo no podía descubrir en esta estatua ningún espacio que fuera menos viviente, menos preciso o menos claro que los otros. Un periodista de L’Étoile Belge, con relación a la escultura, escribió: Está prendada de una cualidad tan rara como preciosa: la vida. Tal vitalidad hizo pensar a la crítica que se habían ensamblado los moldes tomados directamente del cuerpo del modelo y no de una arcilla hecha por el artista, como se debe hacer en el método del vaciado en bronce. Esta opinión levantó rumores de los que Rodin tuvo que defenderse; tal acusación era deshonrosa para cualquier escultor y Rodin, quien contaba con la ayuda de amistades influyentes, como el pintor y escultor impresionista Edgar Degas, logró salir de la disputa no solo victorioso, sino con una fama que le puso inmediatamente entre los artistas más importantes de París. Vale decir que había dedicado gran parte de su juventud a acumular conocimientos sobre anatomía humana que en más de una oportunidad le valieron la envidia y el descontento de los escultores reconocidos por la Academia de Bellas Artes de París. |
Estado de conservación: | Bueno |
Procedencia: | Colección del Carmen |