Luis Paret y Alcázar (Madrid, 11 de febrero de 1746 –  14 de febrero de 1799) pertenece a la Escuela de Pintura Española del Siglo XVIII. Destaca por su dibujo, pintura y acuarela de estilo Barroco.

Su estilo, muy personal, está más cercano al rococó de Watteau que al neoclasicismo que empezaba a imponerse con autores como Mengs. La temática de su pintura es muy variada: paisajes, escenas de interior, retratos, escenas mitológicas, bodegones de flores, etc.

Luis Paret tuvo padre francés y madre española, cursando estudios desde los diez años en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Pensionado en Roma durante tres años por el infante Don Luis de Borbón (1763–1766), e incorporándose posteriormente al taller de Charles de la Traverse, en Madrid.

Más tarde, en 1774, entra al servicio del infante don Luis, quien se convierte en su principal mecenas, pero perjudica gravemente al pintor al convertirlo en encubridor de sus devaneos  amorosos, que provocan un gran escándalo que acaban involucrando a Paret, truncando temporalmente su carrera.  Carlos III se ve obligado a castigar al pintor alejándolo de la corte,  acusándole  de ser la tapadera del infante D. Luis  y es desterrado a Puerto Rico.

Una vez en la isla caribeña, Paret sigue pintando y enseñando a seguidores como José Campeche. Por licencia del Rey, puede volver a España en 1778 aunque se le mantiene desterrado a cuarenta leguas de la corte, residiendo en Bilbao. Allí, comienza a pintar paisajes cantábricos, que tienen buena acogida y dan pie a más encargos y a una fama cada vez más consolidada.

Actualmente, sus  pinturas, de gran refinamiento y valor documental, se conservan en diversos museos y colecciones. Su pintura Vista del Arenal de Bilbao se encuentra en la National Gallery de Londres. También tiene otra pintura con el mismo nombre y una más, llamada Paisaje de Fuenterrabía, en el Museo de Bellas Artes de Bilbao.

Por su parte, el Museo Cerralbo de Madrid posee la obra La playa de Peñota en Santurce. También en el Palacio de La Zarzuela encontramos Vista de San Sebastián y Vista de Pasajes.

Luis Paret tuvo tanta aceptación, que su pintura Una Vista de Bermeo fue reproducida en su época como mosaico de piedras duras, magnífica obra que se puede  visitar en el Museo del Prado, procedente de la colección Várez Fisa.

DESCRIPCIÓN DEL DIBUJO, OTROS DATOS:

Esta “Magdalena penitente” es la única obra conocida de Paret y Alcázar de tema religioso realizada en acuarela. En ella se perciben claramente los ecos de su formación italiana tanto en la clásica composición como en los angelotes, que son quizá de lo mejor del pintor. Paret alcanzó en la acuarela una expresividad y una brillantez de colorido difícilmente igualada.

Queremos hacer hincapié en el hecho, importante, de las firmas que nuestro autor hizo en la presente obra, que han tenido por parte  de algún experto algún cuestionamiento, sobre todo la realizada en el anverso del dibujo. Hemos de decir que, de acuerdo con el sentido común, dicha firma, tal y como se puede apreciar con facilidad, FUÉ REALIZADA CON EL MISMO PINCEL DE LA ACUARELA. Todo el mundo sabe que no se puede definir  el trazo con la misma facilidad con un pincel que con una pluma y ésa y no otra es la razón de que la firma esté un tanto diferente de la normal. No tendría sentido haber realizado una obra con tanta calidad como la presente para luego hacer una firma sin sentido. Creemos que, por ésta razón, Paret volvió a firmar la obra en el reverso, a fin de garantizar, tal y como dice Osiris,  el reconocimiento y la satisfacción personal por su obra, así como para disipar cualquier duda sobre la autoría.

Además de esta acuarela Magdalena Penitente, destaca otra acuarela de 1784 llamada La Celestina y los Enamorados. Si bien en sus últimos años pasó apuros económicos, pudo regresar a la corte en 1780.